Gracias a VaccTek, nuestras cebollas nunca se han mantenido tan secas.

Ajuin ya no depende del tiempo gracias a VaccTek

Jan van der Spek: "Nuestras cebollas nunca se han mantenido tan secas en esta época del año"

Durante el último año, la empresa de clasificado y empaquetado de cebollas Ajuin, de Moerkapelle, ha ampliado sus instalaciones con un nuevo almacén de 1.250 m2 que cuenta con una capacidad para almacenar 2.000 toneladas de cebollas en cajas. La empresa, propiedad de los hermanos Johan, Paul y Jan van der Spek, optó por la instalación de tres unidades VaccTek de AgroVent tras ver en acción esta técnica de almacenaje en Dinamarca. Las unidades VaccTek se han instalado en la pared trasera del almacén de cajas. Jan van der Spek valora la técnica muy positivamente: Nuestras cebollas nunca se han mantenido tan secas en esta época del año.

Ajuin cuenta únicamente con cuatro empleados a tiempo completo, los suficientes para que funcione bien la empresa. No podríamos hacer esto si tuviésemos que exportar nosotros mismos las cebollas; sería necesario tener a un empleado en la oficina todo el rato. Nos centramos sencillamente en el almacenaje, la clasificación y el empaquetado y proveemos a los exportadores de cebollas marrones, rojas y ecológicas empaquetadas, desde bolsas de 1 kilo a grandes sacos, afirma Jan, quien considera que trabajar con pocos empleados en una empresa familiar es una gran ventaja. Nos permite ser flexibles. Si no estamos ganando dinero, nos mantenemos firmes y, cuando tenemos trabajo, nos esforzamos más.

La técnica de VaccTek seca las cebollas independientemente de las condiciones meteorológicas. El secado por condensación no es una técnica nueva, pero AgroVent fue la primera compañía en lograr con éxito la amplia accesibilidad al almacenaje de papas y cebollas. La importancia de poder secar bien las cebollas se está volviendo cada vez más evidente de estación en estación. Un clima más húmedo y más cálido y la reducción de productos químicos dificultan cada vez más el almacenaje de las cebollas y la reducción del deterioro y las pérdidas de las mismas. Una solución esencial es calentar el aire empleado para secar el producto, lo cual hoy en día se consigue principalmente con calentadores de gas, afirma Huub Kasius, de AgroVent.

Sin embargo, calentar con gas tiene sus desventajas. Ante todo, es caro. Para mantener el moho y las bacterias a raya, lo ideal sería un secado a 30 grados o más. Dados los costes de calentamiento, mucha gente trabaja con un máximo de 20 grados, lo cual no es suficiente para, por ejemplo, las cebollas rojas. Además, la combustión de gas provoca humedad en el almacén. Por la combustión de cada kilo de gas, se produce 1,6 kg de agua. El aire caliente ligeramente húmedo puede provocar una condensación adicional o manchas de humedad en las cajas. Casi un 10 % del consumo de gas se dedica a retirar el agua generado por la combustión. También es ineficaz, pues gran parte del valiosísimo calor se escapa por las trampillas. El resultado del secado se ve igualmente influido por las condiciones del aire en el exterior, prosigue Huub.

VaccTek ha encontrado una solución a este problema mediante la creación de un método pionero de secado y almacenaje. Independientemente de las condiciones en el exterior y sin recurrir al gas, los tiempos de secado son un 50 % más cortos y el consumo de energía es hasta un 80 % menor. Gracias a ello su empresa se vuelve más segura y la calidad se mantiene al más alto nivel. Especialmente en época de cosecha, ahora podemos secar cebollas mucho más rápidamente. En años anteriores, las cebollas solían llegar desde el campo a una temperatura de 20-25 grados y con una humedad del aire del 90 %. Ahora se pueden secar a toda velocidad sin gas, afirma Jan van der Spek.

Es fácil ver los resultados de VaccTek, ya que el agua se evacua en condiciones de lluvia. Con VaccTek, se pueden drenar hasta 160 litros de agua por hora, afirma Jan. Se trata de un sistema completamente integrado, lo cual Jan considera una enorme ventaja. No utilizamos muchos refrigerantes. El almacenaje se sigue controlando y regulando a través del ordenador del almacén, que permite un control máximo. Además, utilizamos todo el calor producido durante la condensación. Toda la energía que se libera se utiliza para calentar las cebollas.

También almacenamos un volumen cada vez mayor de cebollas ecológicas. El almacenaje es incluso más estricto para este tipo de cebollas y ya estamos experimentando una caída en la cantidad de producto descartado. Podemos, por ejemplo, secar las cebollas podridas. En años anteriores, era difícil conseguir un secado adecuado tras un mes de octubre seco y un noviembre húmedo. Ahora, en cuanto se cierra la puerta, las cebollas se secan rápidamente. Tiene su precio, pero creo que es el futuro, concluye Jan.

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